En Ingenium Holding Corp llevamos más de 10 años enfrentando constructoras, revisando documentos técnicos y legales, caminando obra por obra para verificar que las comunidades reciban lo que pagaron, no menos.
Y aquí queremos ser claros desde el inicio:
👉 Nuestros servicios de interventoría y consultoría para la recepción de áreas comunes inician desde 30 millones de pesos en Bogotá y desde 40 millones fuera de Bogotá.
¿Por qué? Porque lo que hacemos no es una formalidad barata. Es un proceso serio, complejo y técnico que evita pérdidas millonarias a futuro.
Tienen presupuesto aprobado en asamblea y cuentan con al menos un 50% recaudado.
La decisión la toman el Consejo de Administración y la Administración, no se deja al vaivén de una asamblea donde casi siempre gana la opción más barata.
Han identificado riesgos o problemas urgentes: filtraciones, redes deficientes, documentación incompleta, incumplimientos de la constructora.
Están listos para decidir en el corto plazo: lo ideal es avanzar en 1–2 meses para no perder fuerza jurídica ni ventanas de reclamación.
👉 Si cumples con estas condiciones, podemos ayudarte.
Si no, no somos tu mejor opción.
Cuando una copropiedad nos contrata para la recepción de áreas comunes, no dejamos cabos sueltos:
Auditoría documental y legal.
Revisamos licencias, estudios técnicos, manuales, certificados de cumplimiento. Detectamos si falta un papel, si algo no está firmado, si hay contradicciones.
Inspección técnica en campo.
Caminamos las áreas comunes, revisamos fachadas, cubiertas, redes, equipos. Medimos, fotografiamos, comparamos con planos y con la norma.
Informes claros y accionables.
Entregamos hallazgos respaldados con base normativa, para que el Consejo tenga autoridad al exigir correcciones.
Acompañamiento en el proceso de negociación.
Estar frente al constructor no es fácil. Muchos Consejos sienten que están en desventaja. Con Ingenium no es así: llegamos con argumentos técnicos y legales que hacen imposible ignorar las exigencias de la copropiedad.
Cierre con respaldo.
No terminamos hasta que la comunidad recibe lo que corresponde, no solo hasta que se firma un acta.
Proceso de reclamación e indemnización (opcional en contrato aparte).
Si el constructor incumple y la comunidad decide exigir compensaciones económicas, estamos en la capacidad técnica y jurídica de apoyarlos.
En Colombia, la normatividad obliga al constructor a entregar conforme a lo prometido y a la norma:
Ley 675 de 2001 (Propiedad Horizontal)
Art. 5: obligación del constructor de entregar áreas comunes en condiciones aptas.
Art. 18: el consejo debe velar por la adecuada conservación de áreas comunes.
Ley 1480 de 2011 (Estatuto del Consumidor)
Garantía legal frente a defectos de calidad, idoneidad y seguridad.
Proceden reparaciones, reposiciones, devoluciones e indemnizaciones.
Código Civil Colombiano
Art. 2060 y ss.: responsabilidad decenal del constructor por ruina o fallas graves.
Normas técnicas
NSR-10 (seguridad estructural).
RETIE (instalaciones eléctricas).
NTC 1500 (redes hidráulicas).
👉 Si el constructor incumple, responde civil, contractual y patrimonialmente.
Pocos se atreven a decirlo, pero aquí está la verdad:
Ley 675 de 2001 – Arts. 51 y 55: el administrador y el consejo son responsables de la guarda y conservación de las áreas comunes.
Código Civil: si firman sin soporte técnico, pueden ser demandados por omisión o negligencia.
👉 Un Consejo que recibe a ciegas arriesga no solo el dinero de la comunidad, también su responsabilidad jurídica personal.
Cada día, semana o mes que pasa sin contratar un soporte técnico-jurídico:
Te acercas a perder garantías que solo pueden exigirse en plazos concretos.
El constructor gana tiempo y argumentos para evadir sus obligaciones.
La comunidad queda más expuesta a iniciar demandas, porque si después buscan un soporte independiente, será evidente que el Consejo actuó con negligencia.
👉 Posponer no te ahorra, te cuesta.
No decidir hoy equivale a perder derechos mañana.
Demandas interminables contra constructoras.
Cuotas extraordinarias millonarias.
Conflictos internos en la comunidad.
Pérdida de valor de la propiedad.
Riesgo jurídico directo sobre el Consejo y la Administración.
Defensa técnica y legal desde el día uno.
Seguridad en la recepción.
Tranquilidad para tu comunidad.
Un Consejo fuerte, respetado y con autoridad frente al constructor.
Posibilidad de iniciar procesos de indemnización económica en caso de incumplimiento.
Un conjunto en Bogotá firmó la recepción sin soporte técnico. Tres meses después, las cubiertas comenzaron a filtrar agua. La reparación costó más de 1.000 millones de pesos. El consejo terminó enfrentando demandas internas de los copropietarios por negligencia.
Otro conjunto en Cundinamarca nos contrató desde el inicio. Detectamos 50 no conformidades técnicas en fachadas y cubiertas, y logramos que la constructora las corrigiera antes de entregar. Resultado: cero demandas, cero cuotas extras, cero dolores de cabeza.
Proyectos en Bogotá: desde 30 millones de pesos.
Proyectos fuera de Bogotá: desde 40 millones de pesos.
👉 Y lo más importante: no pospongas. Cada mes sin actuar es un mes en el que pierdes garantías y te acercas a un riesgo jurídico mayor.
👉 Evalúa tu copropiedad ahora.
Un formulario corto, un diagnóstico inicial y la posibilidad de asegurar la tranquilidad de toda tu comunidad.
En Ingenium Holding Corp no trabajamos con todos.
Trabajamos con comunidades que entienden que la recepción de áreas comunes no es un trámite, es un blindaje patrimonial.
Si tu comunidad tiene presupuesto aprobado, autoridad de decisión en Consejo + Administración, problemas claros por resolver y quiere actuar en el corto plazo, somos tu mejor aliado.
Si buscas improvisación, no somos tu opción.
Si buscas respaldo, exigencia y capacidad de defenderte incluso en reclamaciones económicas, estamos listos.
Es el proceso en el que una copropiedad recibe formalmente de la constructora todos los bienes comunes: cubiertas, fachadas, redes eléctricas e hidráulicas, zonas verdes, ascensores, equipos, entre otros. No es un simple trámite, es la oportunidad legal de exigir que todo se entregue conforme a la licencia, planos aprobados y normatividad vigente.
Porque el constructor no es juez imparcial de su propia obra. Una interventoría y consultoría independiente garantiza que las áreas comunes se entreguen con respaldo técnico y jurídico. Sin este acompañamiento, la copropiedad queda expuesta a fallas ocultas, costos millonarios en reparaciones y la pérdida de garantías legales.
En Ingenium Holding Corp los procesos de consultoría e interventoría inician desde 30 millones de pesos en Bogotá y desde 40 millones fuera de Bogotá. Este valor se define según la complejidad del proyecto, el tamaño de las áreas comunes y el alcance de la auditoría técnica y legal.
Si la copropiedad no tiene un soporte técnico-jurídico en la recepción, corre el riesgo de firmar actas “a satisfacción” que liberan al constructor de sus obligaciones. Eso significa que, después, los costos recaen en la comunidad. Con Ingenium, las fallas se detectan a tiempo, se dejan registradas y, si es necesario, podemos iniciar un proceso de reclamación para exigir indemnizaciones económicas en un contrato adicional.
La Ley 675 de 2001 es clara: el administrador y el consejo de administración son responsables de la guarda y conservación de los bienes comunes. Si firman sin respaldo técnico, pueden ser demandados por los mismos copropietarios por negligencia u omisión. Un error en la recepción no solo afecta a la comunidad, también puede traer consecuencias jurídicas personales para quienes firmaron.